SOBRE EL AUTOR

El autor Eleuterio Herrero Martín, nacido el 24 de agosto de 1933 en Rinconada de la Sierra (Salamanca). Vivió su infancia de supervivencia y entre las penurias de una postguerra rodeado de sufrimiento, pérdidas personales y carencias de todo tipo debidas a las circunstancias del país.

Su infancia fue vivida con la tónica del momento: “Casi no había libros para estudiar, un pequeño libro para todo el período escolar y la misma libreta de estudio servía de un año para otro, pues al finalizar el curso se borraba con una goma y la misma libreta servía para el año siguiente… Así era el estudio en esos tiempos… siempre y cuando no hubiera que ayudar a la familia con el ganado, con la tierra… En ese caso era prioritario acudir a eso que ir a la escuela…”

En 1953, cuando el autor tenia 20 años de edad, vivió un suceso que la ciencia no pudo explicar. Aquel fenómeno le cambió la vida de manera sorprendente. Con esa edad se dedicaba a la labranza y tareas propias del campo y como tal, debían adecuar los terrenos para dicho menester. En un terreno en concreto de la familia, se ubicaba en su centro una roca de cierta profundidad que muchos antes habían intentado quitar del lugar para facilitar la labranza de la misma, pero nunca nadie pudo conseguirlo. No obstante, Eleuterio no desistió de intentarlo de nuevo. Tras muchísimo esfuerzo lo consiguió retirando de la finca esa roca. Pero esa misma tarde y después de este hecho, comenzó a padecer unas extrañas fiebres de hasta 43º durante muchos días; aunque los médicos hicieron múltiples análisis y prescribieron diversos medicamentos, nada funcionaba; los diagnósticos fueron muy variopintos: tifus, pulmonía, gastritis y un largo etcétera. Su peso entonces era de unos 60 Kilos y durante los dos meses siguientes se quedó en 47.

Como de manera sorprendente apareció el fenómeno, de la misma forma despareció. Nadie pudo dar explicación científica a este hecho, pues los resultados de todos los análisis daban alterados y nadie pudo sacar nada en claro. Después de varios días de refortalecimiento ya se encontraba restablecido por completo.

Según refleja su Autobiografía: “Pero yo noté un cambio general en mis pensamientos, un cambio general en mi comportamiento y aquel fenómeno he continuado pensando que fue un paso decisivo en mi organismo y en mi cerebro, que la ciencia no pudo descifrar, pero que fue cierto que se realizó.

Yo he dicho que fue el ecuador de mi vida; todo lo torpe que había sido durante mi niñez en la escuela se tornó en una inteligencia, que si no era muy notable, tampoco era como antes que no entendía a la perfección lo que estudiaba. Desde aquel momento siempre me veía ligado a los libros, escasos libros que tenía en mi poder y toda mi ambición era el estudio y trasladarme a otras vidas distintas que yo estaba seguro que existían.”

En aquellos años nadie pudo dar explicación a ese hecho, pero hoy sí. Eleuterio Herrero Martín vivió al mover aquella roca un salto cuántico, algo movió aquella roca, algún tipo de energía que en aquellos años no se sabía que existía, pero hoy sí lo estudia la Física Cuántica. Esa energía que se movió en el proceso alcanzó de algún modo al autor y desde ese momento cambió toda su vida y la conciencia de lo que le rodeaba, así como su interés por aprender cosas nuevas y su relación con los libros que posteriormente le llevó a escribir 15 libros y su autobiografía.

A los 24 años y después de hacer el servicio militar, decidió buscar su vida y partió hacia Bilbao sin equipaje, con lo puesto y trescientas pesetas de las cuales tras el viaje únicamente le quedaban ochenta. Este era el panorama que se le presentaba ante una ciudad desconocida y grandiosa. Enfrentándose a sus propios miedos y multitud de dificultades, poco a poco conseguiría hacerse un sitio.

Fue en Eibar (Guipúzcoa) donde encontró las oportunidades laborales y de vida, asentándose en la Villa de Ermua (Vizcaya) donde creó una familia.

En este período de su vida tuvo la inspiración de recopilar sus vivencias, las de gentes cercanas a él, y hasta de relatar historias de ficción en unos escritos que tras muchos años echados en el olvido, han sido rescatados por la hija y el nieto.

La decisión de dar luz a estos libros Autoeditados por los mismos no es otra de que el autor, debido a su avanzada edad y delicada salud, vea su obra editada (formada por 15 libros) lleguen al mayor número de lectores y disfruten de ellos. Esa será nuestra mayor satisfacción.